lunes, 7 de marzo de 2011

"Cuando llegas al fondo, solo queda subir."

Hay momentos de tu vida que no cambiarías por nada, momentos con amigos, con familiares, con gente nueva, con gente de siempre...en fin, con todo tipo de personas. Pero llega un día en el que te das cuenta de que la vida no se puede quedar anclada en un punto, un día en el que lo único que puedes hacer es tirar para delante.
Yo me dí cuenta ayer.
Las cosas avanzan, mejoran o empeoran, pero el caso es que avanzan. No podemos quedarnos en un punto fijo eternamente, "no podemos permanecer toda la vida en preescolar."
Ayer me di cuenta que "los amigos permanecen siempre" no es algo que se tiene que tomar al pie de la letra. Se trata de conservar en la memoria los buenos recuerdos y, a pesar del distanciamiento con los años, saber que ante los malos momentos siguen siendo amigos. Saber que no vivirás eternamente junto a cierta gente, pero siempre permanecerán contigo aunque no estén presentes.


Hay conversaciones de todo tipo: divertidas, serias, frustrantes, graciosas, sabias, tristes, interesantes, decepcionantes, escatológicas.... Pues bien, yo ayer tuve una conversación sabia y de reflexión con un buen amigo, y gracias a esto me dí cuenta de muchas cosas.
Supe ver que estoy en el fondo, pero también que salir de él depende de mi misma. Supe ver que daría lo que fuera por aferrarme a esos momentos tan buenos de hace unos meses, pero también que no puedo permanecer en ellos siempre. Supe ver que perdí lo que me unía tanto a ellas, pero también que encontraré otros lazos que me unan a otras personas en un futuro. O quizás en este mismo momento. Supe ver que mis relaciones sociales solo pueden estar bien si yo estoy bien, y también que eso es algo que depende de mi.


No puedo asegurar que pronto saldré de este circulo en el que estoy atrapada, pero puedo asegurar que haré lo imposible por conseguirlo.


PD: Gracias.

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