domingo, 8 de mayo de 2011

Sigues estando ahí, sigues siendo tú

Pueden pasar segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, décadas, siglos... puede pasar el tiempo que quiera, pero nunca dejarás de ser lo más valioso de mi vida. Mi ángel. Que en mis sueños apareces, me proteges del frío, y si me ves entre el gentío sientes mi vacío.
Cinco años de mi vida compartidos contigo pueden no ser muchos años, pero para mi no se trata de la cantidad sino de la calidad. 
Desde que te fuiste han pasado trece años, tres meses y siete días, uno de febrero de 1998. Quince días después de tu cumpleaños. Y no hay día que no me acuerde de ti.
Pase lo que pase, hasta el fin de mis días, siempre serás TÚ. El mejor regalo que me ha podido dar la vida desde que nací. Mi yaya.
Tú me das fuerzas, me ayudas, me sigues queriendo, me regalas todo lo bueno. Lo has hecho, lo haces y lo harás siempre aunque no estés aquí conmigo. Nunca tendré nada mejor que tú.
Recuerdo tu dulzura, tu afecto, tu amor incondicional.
Jamás podré olvidar cuando me cantabas: dingondin dingondan las campanas de San Juan ¿Cuántos dedos hay?
Es la canción de mi infancia, es nuestra canción y siempre será así.
Y si me parezco a alguien sin duda alguna es a ti. Mis dientes, mi sonrisa torcida, mi barbilla....Todo eso es tuyo, y no podría estar más orgullosa.

Siempre que necesito ayuda, o me siento sola, o no puedo con lo que tengo encima, solo se me ocurre mirar al cielo, MIRARTE A TI, a nadie más.
Fuiste, eres y serás lo más grande de mi vida. Nadie más que tú.
Eres mi ángel. Te quiero yaya, y nadie te ha querido como yo, te lo puedo asegurar.
Desde donde quiera que estés, junto al yayo, sé que cuidas de mi, que los dos cuidáis de mi y de todos nosotros, y es lo único de lo que estoy totalmente segura en esta vida.




Aún en silencio sé que me protegías y sé que aún cansada tu sonrisa no se marcharía. 


17-01-1926, Amparo Planells Sanz, TE QUIERO. Y, pase lo que pase, siempre lo haré, hasta el fin de mis días y más.
Una vez más mirando al cielo. La niña de tus ojos, tu niña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario